Cierra tus ojos por unos segundos, respira tres veces, inhalando luego exhalando. Observa que se siente, que ritmo tiene.
Probablemente cuando respiras asumes que estás atrapando el aire y que es a través de tu propio esfuerzo que llenas tus pulmones. Tengo noticias para ti. Aunque parezca que ejerces esfuerzo a nivel muscular la energía verdadera que trae el aire a los pulmones está fuera de ti. En realidad es el peso del aire el que se empuja hacia a los pulmones. Tienes dos opciones: lo permites o lo restringes.
La respiración es básicamente un proceso vital que consiste en la entrada y salida de aire al organismo, y una serie de procesos e intercambios internos. Principalmente se compone de dos partes: inhalación y exhalación….recibir y dar.
Practico y enseño yoga, parte esencial en el yoga es la respiración. Observar la respiración de mis estudiantes es de mucha ayuda pues me revela información que me permite ser más asertiva en como facilito la práctica de yoga. Con este fin se practican ejercicios de respiración conocidos como “Pranayamas”, palabra en sánscrito que quiere decir “soltar la restricción a recibir prana”. El Prana es la energía vital que recibimos cada vez que respiramos y que se distribuye a todo nuestro organismo. Al practicar “Pranayamas” partimos de la premisa de que el Universo nos quiere llenar de energía vital.
Y es así, al respirar creamos el espacio para recibir el aire, por lo tanto la respiración es un acto primordialmente de recibir. Confiar que vives en un Universo que simplemente quiere llenar tus pulmones es un concepto novel para alguien que lucha respirar porque piensa que es únicamente a su propio esfuerzo que logra llenarse de aire. Pero, ¿qué sucede si te esfuerzas en querer atrapar el aire?, por lo general menos lo logras porque te estás interponiendo.
En ocasiones pretendemos conseguir las cosas “a puro pulmón”, con esfuerzo. La mayor parte de las cosas en la vida siguen esta serie de eventos, vemos algo que queremos y ¿qué hacemos? , vamos por ello lo movemos por propio esfuerzo. Sin embargo, al igual que con la respiración, en muchas otras instancias de la vida solo tenemos que crear el espacio y permitirle al Universo que haga su trabajo. Si te enfocas en la exhalación o soltar haciendo espacio, la inhalación se encarga de sí misma, de llenarte.
Este concepto me hizo observar que se me hacía más fácil exhalar que inhalar, lograba la exhalación más larga que la inhalación. Una parte de mi estaba dispuesta a soltar pero no a recibir. Hoy día procuro mantener un estado de observación de mi propia respiración entendiendo que me revela aspectos de mi resistencia a soltar o recibir. Te invito a hacer lo mismo, en el momento que sientas que se corta tu respiración, haz una pausa, obsérvate y pregunta ¿qué pretendo controlar?, ¿dónde no estoy haciendo espacio?, ¿qué no permito llegue a mi vida? El solo hecho de ponderar estas preguntas te acerca a la respuesta, te conecta con un nivel mayor de conciencia.
¿Qué tal si comienzas a confiar en que vives en un Universo que está constantemente tratando de llenar tus pulmones, pero también tus necesidades? Solo crea el espacio, te invito a que te abras a la experiencia.
Creadora proyecto a-sanas