Metamorfosis de vida es el nombre de mi proyecto de Coaching. Literalmente mi proceso de certificación como Coach fue experimentar una Metamorfosis. Por tal motivo, en la graduación una de mis mentoras me identifico con la palabra Transformación. Pasé por todo el proceso de la oruga, crisálida y luego abrí mis alas a volar. Entendí durante el proceso de aprendizaje que debemos sanar en su totalidad para luego poseer la capacidad de apoyar a alguien más en sus procesos. El Coaching es una relación profesional continua que apoya a las personas a producir resultados extraordinarios en sus vidas, carreras, negocios u organizaciones. A través del Coaching los clientes profundizan en sus aprendizajes, optimizan sus desempeños y mejoran su calidad de vida.
A mis 31 años de edad comienzo realmente a conocerme; a encontrar respuestas a todas las preguntas que tenía. Tratar de conseguir herramientas para el dolor emocional que sentía y que mientras más me decían que iba a pasar no encontraba la manera de que eso pudiera ser una realidad en mi vida. Rabia, coraje, tristeza, impotencia, rebeldía eran algunos de los sentimientos que recuerdo sentir profundamente el primer día que me senté en aquel salón para comenzar mis estudios de Coaching. Escogí la Certificación en Coaching Espiritual, ya que estaba convencida que necesitaba conectar con mi esencia y ser espiritual.
Me dediqué a mi sanación en mente, cuerpo y espíritu por un espacio de seis a nueve meses. Fueron seis módulos que estudié y apliqué a mi persona profundamente. Cada ejercicio y cada lectura, la realizaba con el fin de liberar el dolor emocional que me desesperaba y que pensaba que no se iría jamás. Descubrí que muchas de las enseñanzas con las cuales me habían criado no se ajustaban a mi realidad actual. Por tal motivo, me causaba mucho dolor y conflicto adaptarme a los cambios que estaba teniendo. Pensaba que pensar en mí era algo malo, pues había que pensar en las otras personas primero. Me tomó tiempo desaprender muchos de los conceptos que llevaban conmigo 31 años y comenzar a aprender mi nueva realidad; realidad que me hacía feliz y libre. Aprendí a no cargar a nadie. Aprendí que cada cual tiene sus respuestas y que solo con hacer silencio y mirarse hacia adentro se consigue la respuesta que provoca bienestar.
Aprendí que para poder alzar un vuelo libre, sano, poderoso y con una dirección definida, se debe pasar por todas las etapas que conlleva la Metamorfosis. El comienzo de arrastrarse como gusano lo puedo comparar con el dolor de no saber quiénes somos, que deseamos y hacia donde nos dirigimos. La crisálida parece ser un proceso eterno; la pausa de la formación a veces parece interminable, pero eventualmente nos conduce a la libertad. Durante el proceso de la crisálida, la parte más retante fue el silencio. No estaba acostumbrada a sentir el silencio, a disfrutarlo, a escuchar mis pensamientos, mis quejas, mis deseos, mis angustias y pesares. Luego de un tiempo, logré aceptarlo y ahora hasta lo añoro para organizarme y poner mis pensamientos en orden. El despegue del vuelo ha sido el proceso más largo y de mayor preparación. No es desde el 2012 que me certifiqué como Coach, hasta ahora en el 2017, que me atrevo finalmente a publicar mi primer Blog. La Metamorfosis de Vida es una realidad en mi vida y puede serlo en la tuya.
Estoy lista para acompañarte y establecer una sinergia mágica donde podamos descubrir las respuestas que están en tu interior y que aún no han salido a la Luz. Acompáñame a VOLAR...libre, feliz, empoderad@ y list@ para cumplir con tu misión de vida.
En Amor Perfecto, Coach Milagros