Cuando hablamos de salud sexual, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), hablamos del “estado de bienestar físico, emocional, mental y social relacionado a la sexualidad; la cual no es la ausencia de enfermedad, disfunción o incapacidad de las personas”. Este concepto requiere que comprendamos que al ser todos nosotros seres sexuados, la experiencia positiva o negativa de la vivencia de esa sexualidad es la que nos hará tener o no bienestar y salud sexual. Desde la fecundación hasta la muerte, esas experiencias son nacidas de los valores, las creencia, los constructos sociales, las actitudes, la aceptación del cuerpo y la realización de uno mismo en los campos personal y social. La sexualidad es mucho más que coito, es cada beso, palabra, gesto, abrazo entre otros, que nos llena de sensaciones de sentirnos amados, necesitados y respetados, reafirmando nuestro valor de simplemente Ser
