Te cuento un secreto…cuando comencé a interesarme en el tema de las finanzas, era un poco desorganizada con mis gastos. Sin embargo, todo lo que aprendía a través de libros, seminarios y mis conversaciones con profesionales, apuntaba a la importancia de tener un presupuesto…¡Si, el bendito presupuesto!
Antes de eso, sólo relacionaba el término con el presupuesto del gobierno y el presupuesto de ventas en el trabajo, pero jamás como una “herramienta” para ayudarme a tener estabilidad económica y lograr mis metas financieras. ¿Herramienta? ¿Quiere decir que la necesito para poder llevar a cabo un trabajo de forma efectiva? Veamos…
Cuando comencé a conocer un poco más…me di cuenta que el presupuesto es un recurso mediante el cual tenemos conciencia de CUANTO dinero estamos recibiendo y podemos dirigirlo para que vaya hacia DONDE queremos. Es una especie de GPS Financiero. Con un presupuesto podemos rendir cuentas de lo que estamos haciendo con nuestro dinero. Algunos beneficios de elaborar un presupuesto personal son:
- Me permite SABER QUÉ ESTOY HACIENDO CON MI DINERO y puedo PLANIFICAR lo que quiero hacer con el de una forma organizada y con anticipación
- Me permite estar consciente de mis gastos fijos y variables para CREAR ESTRATEGIAS PARA CONTROLARLOS, REDUCIRLOS O ELIMINARLOS, cuando sea posible.
- Me ayuda a IDENTIFICAR LOS “PEQUEÑOS GASTOS” de todos los días y cuánto dinero representan semanal, mensual y anualmente.
- Me permite PLANIFICAR EL AHORRO de una manera sistemática.
- Me permite reducir gastos en unas áreas para poder DISPONER DEL DINERO PARA ASUNTOS IMPORTANTES, como saldar deudas de préstamos, tarjetas de crédito etc.
- Me ayuda a PAGAR MIS COMPROMISOS A TIEMPO y no incurrir en cargos por tardanzas o delincuencia.
Viéndolo de esta manera, el presupuesto no es una “camisa de fuerza” como dicen algunos, sino que es un aliado que está disponible para mantener mis finanzas organizadas, mejorar mi relación con el dinero, mientras trabajo hacia el logro de mis metas. Lo mejor de todo es que funciona.